viernes, 13 de mayo de 2011

Versos para escenas emotivas

“Al inventarse el cine las nubes paradas en las fotografías comenzaron a andar”, la frase de Ramón Gómez de la Serna (autor de Cinelandia) transmite la poética que tiene implícito el séptimo arte. Escritor vanguardista, ya comentaba con compañeros de la talla de Dalí o Buñuel[1] la grandeza que podría llegar a tener el cine por todos los elementos con los que contaba y de los que se podría nutrir: pintura, literatura, fotografía, música…etc.

Fuera de la compleja poética visual (generalmente dedicado al campo estético), en pequeñas ocasiones los guionistas-directores han jugado directamente con poemas o versos para conseguir una escena con alto contenido emocional. Algunos ejemplos que os traigo son estos:

Oh capitán, mi capitán

El poema de Walt Whitman sirvió de enlace para conectar a un profesor con sus alumnos en El club de los poetas muertos. El film nos muestra la personalidad de cada personaje a golpe de versos (ocultos), y el famoso lema Carpe Diem da pie a romper con las primeras páginas de un libro que muestra la poesía como una red de complicadas combinaciones y métricas para poder entender a la misma.


“Oh capitán, mi capitán” es el verso que nos regala más de una escena emotiva a lo largo de la película, pero como no podía ser de otra manera, el cenit llega con una de las últimas escenas.

- Señor Keating, ¡Nos obligaron a firmarlo a todos!… tiene que creerlo, ¡es verdad!

- Y le creo Tod.

- ¡No fue culpa suya!

- Márchese señor Keating. ¡He dicho que se vaya señor Keating!

- ¡Oh capitán, mi capitan! (subiéndose a la mesa)

- ¡Siéntese señor Anderson! Se lo advierto por última vez.

- !Oh capitán, mi capitán! (subiéndose otro a la mesa)

(Subiéndose casi todos)

- ¡¡Siéntense todos!!

- Gracias chicos.

La lengua de las mariposas

El genio Fernando Fernán-Gómez se subía a la tarima y decía “si conseguimos que una sola generación crezca libre, tan solo una generación, ya nadie les podrá arrancar nunca la libertad, nadie les podrá robar ese tesoro”. A través de las lecciones (en muchos casos lecciones de vida) que transmitía la figura del profesor a sus alumnos las escenas emotivas fluían una tras otra y es que… las mariposas tienen lengua.

En una de las clases se oía a los alumnos recitar el poema de Machado Recuerdos infantiles siendo una de las escenas más emotivas, seguramente tiene mucha culpa el contenido de estos versos cargados de nostalgia:

Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de
lluvia tras los cristales.
Es la clase. En un cartel
se representa a Caín
fugitivo, y muerto Abel,
junto a una mancha carmín.
Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.
Y todo un coro infantil
va cantando la lección:
«mil veces ciento, cien mil;
mil veces mil, un millón».
Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de la lluvia en los cristales.

La poesía y el baile sexy

La película que rinde homenaje a lo programas dobles de los cines de barrio Griendhouse, se atreve con la poesía en la segunda de sus películas dirigida por Tarantino Death Proof.

El programa de radio de Jungle Julia da juego para que se establezca la siguiente promesa: un baile sexy a cambio de que la primera persona que llegue a Arlene (Vanesa Ferlito) la llame mariposa, la invite a una copa y como colofón la recite un poema:

El bosque es un lugar demasiado oscuro y profundo,
tengo mucho que cumplir
y mucho que viajar antes de poder dormir
¿me has oido mariposa?
mucho que viajar antes de poder dormir



[1] Son famosas las tertulias que se llevaban a cabo en el antiguo café Pombo de Madrid.

7 comentarios:

  1. Hola Diego, aquí estoy, por tu rinconcito de cine y poesía. Muy buena entrada, la poesía y el cine, para mi el cine es poesía en si misma. Una buena pelí suena a poesía y se vive con gran pasión y la poesía al fin y al cabo de escribe desde el corazón, con pasión.

    Gran vídeo el que has colgado de la pelí de Tarantino. Lástima que acaben tan...destrozaditas las pobres, y no precisamente de mucho sexo, jajaja!! no digo nada para no desvelar la pelí a los que no la hayan visto. Carpe Diem amigo!

    Besos

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  2. Qué bonita entrada!! Qué gran combinación!

    Enhoranuena, me ha encantado!!

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  3. Hola Lala!! Me ha encantado leer tu reflexión del cine-poesía, carpe diem! Lo de Tarantino y Death Proof...si, es mejor no decir nada por si alguien no la ha visto, jeje.

    Un abrazo!

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  4. Hola deWitt, gracias por la visita y me agrada que te guste esta mezcla de poesía y cine. (perdonar por la poesía "Recuerdos infantiles" he tenido problemas con la edición de la entrada y me ha salido así)

    Un saludo!!

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  5. Quiero pedir disculpas, he tenido un problema con el blog y esta misma entrada me ha desaparecido. Gracias a Lala y a deWitt por vuestros comentarios, que ahora no aparecen pero los tengo realmente en cuenta.

    Un saludo

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  6. No te preocupes, me temo que ha sido generalizado.

    Un saludo

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  7. vaya, no te preocupes, nos paso a todos. Estos bloguerrrrrrrr del infiernooooo!!!jajaja!! besines.

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