martes, 17 de mayo de 2011

El baúl de grandes directores

El alfabeto (1968) David Lynch


David Lynch estudió en la Pennsylvania Academy of Fine Arts de Filadelfia convencido de poder explotar sus dotes artísticas en el terreno de la pintura. En el transcurso de sus estudios se da cuenta de que a la pintura le faltan dos dimensiones: el movimiento y el sonido. Esto le lleva a adquirir una cámara de 16 mm con la que en 1967 rodaría su primer film Six Men Getting Sick. En ésta juega con la pintura y el movimiento desplegando una fuerza estética de gran importancia, más al lado de la vanguardia y la experimentación. El dinero que recaudó le fue suficiente para seguir explorando con el séptimo arte.


Su segundo film llega un año más tarde con el título de El alfabeto, donde sigue experimentando en el terreno de la animación, pero también mezclando pequeños fragmentos de la realidad. El sonido cobra real importancia y nos lleva hasta una asfixia que nos transporta al epicentro del cortometraje: una pesadilla.


Estos primeros tesoros del baúl de Lynch nos revelan elementos del imaginario lynchiano que explotaría en sus futuras obras maestras, tales como Terciopelo Azul o Mulholland Drive entre otras. Uno de los hombres más personales de Hollywood sin ninguna duda.





Vincent (1982) Tim Burton


Compartió clase con John Lasseter y su imaginación y técnica le llevaron a fichar por Disney. Durante esta primera fase sus trabajos en el campo de la animación son simplemente fantásticos. Centrándonos en lo que yo denominaría “obra maestra de pequeño tamaño” Vincent se ha convertido en una pieza audiovisual de culto: la voz de Vincent Price, el homenaje a Edgar Allan Poe, la escenografía pura del cine de Burton… una joya que merece ser vista.


En este baúl cabe mencionar el mediometraje Frankenweenie (1984), una idea sobre la que Burton sigue enamorado y que volverá a dar vida de nuevo (esta vez en el terreno de la animación) en 2012.





Tin Toy (1988) John Lasseter


Cuando John Lasseter llegó con su idea de la nueva animación a Pixar revolucionó el género y dejó a Disney en un segundo plano con un gran vacío de ideas. Para llegar a la famosa Toy Story, fueron numerosos los cortometrajes de animación con los que Lasseter intentó experimentar y perfeccionar la técnica.


Además de conseguir romper la hegemonía de Disney, sus proyectos estaban impregnados de unos nuevos códigos y valores: el viento arrastraba la idea de momento musical-animación, película de hadas-animación, película plana (estéticamente)-animación. Entre todas las joyas de su baúl personal he escogido Tin Toy, un cortometraje con un sentido completo y que antecede lo que próximamente conseguiría Lasseter.




11 comentarios:

  1. Muy buen post, Diego. Me encanta "Vincent", ya que, al igual que Burton, soy un gran admirador tanto de Poe como de Price.
    Un saludo.

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  2. Gracias por la visita Ricardo. Viendo el homenaje que sueles rendir a Tarkovsky tengo ganas de ver la que se supone otra joyita "El violín y la apisonadora".

    Un abrazo!

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  3. Sumamente interesante el mediometraje de Tarkovsky al que haces referencia. En él ya encontramos, aunque sea de un modo embrionario, algunos de los elementos que caracterizarán a su cine. Sólo por eso, ya merece la pena ser visto.
    Un saludo.

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  4. Gracias Ricardo, tengo muchas ganas de poder verlo y espero poder hacerlo pronto.

    Un saludo

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  5. El de Lynch es raro, original, terrorífico y muy críptico, dar una interpretación es como has escrito, meterse en una pesadilla, en un mundo algo esquizofrénico. El de Burton lo he visto hace tiempo, me encantó y me sigue fascinando, se puede ver el mundo gótico y oscuro del director, como amar la extravagancia. Un abrazo.

    Mario.

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  6. lo prometido es deuda. Tienes un blog interesante por lo poco que he podido leer. Como ya te sigo, espero seguir haciéndolo más adelante.
    Por cierto, no te veo en la lista de seguidores del mío. Saludos.

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  7. Hola Mario, gracias por la visita y por tu percepción personal del viaje al centro de unas pequeñitas joyas de grandes directores :).

    Un abrazo!

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  8. Gracias por tu comentario Dickson, la verdad es que me costó encontrar el apartado de seguidores de tu blog, pero ya está hecho.

    Un saludo!

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  9. Cualquier director con un gran imaginario que sea capaz de llevarlo a la pantalla es un gustazo y Linch es uno de ellos. Puede gustar más o menos, ser más o menos irregular....pero hacer películas con sello, películas que sólo viendólas identificas a su director es todo un logro.

    Saludos

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  10. Completamente de acuerdo deWitt, hablar de Lynch es hablar de un cine particular con un sello propio que solo él ostenta (guste más o menos).

    Un saludo!

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  11. Hola, Diego
    Pásate por mi blog, ya que te he lanzado un reto; aunque no sé si ya lo habrá hecho alguien.
    Un saludo

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